Masajes dirigidos para reducir o paliar las secuelas derivadas del proceso de envejecimiento. Las personas mayores requieren de unas maniobras especiales, suaves y no invasivas. Este masaje carece de efectos secundarios, produce una activación en la circulación sanguínea y linfática, que permite aliviar los dolores presentes en personas de edad avanzada, disminuir la fatiga y mejorar sustancialmente su movilidad con el fin de promover su autonomía. Así mismo, incide directamente en la salud mental induciendo una relajación del cuerpo que permite una mejora en la calidad del sueño. El masaje se desempeña en la posición adecuada para la relajación del cuerpo y teniendo en cuenta la presencia de patologías previas. Se realiza empezando desde los pies, continuando por las piernas, glúteos, espalda, tórax completos, brazos completos, cuello por detrás y por delante, cara y cabeza.